He aquí, el porqué de llamar al proceso “Dictadura Cívico militar Eclesiástica”.

Es cierto lo que dice el “cura”, que uno solo bastaría para “entristecernos”.. Pero inmediatamente nos surge la pregunta ¿Solo entristecernos? ¿Está acaso insinuando la idea del perdón? Nosotros expresamos, como lo sostuvimos siempre: ¡NI OLVIDO NI
PERDÓN! ¡JUSTICIA!

Tenemos que decir que el artilugio que desde siempre ha intentado instalar la derecha a la cuál parece adherir este personaje, es discutir el número para desviar el verdadero hecho macabro del accionar dictatorial: fueron capaces de secuestrar, torturar, asesinar, robar niños recién nacidos y ocultarles su identidad.. y todo ello con el solo objetivo de preservar sus privilegios de CASTA! (palabra tan tergiversada y
bastardeada últimamente).

Parece mentira que se use la palabra de dios para defender o relativizar tales atrocidades. Acá no hay “verdades a medias”, acá hay asesinos y delitos de lesa humanidad juzgados y comprobados. Quien intenta justificar o relativizar los hechos de esa realidad, está, claramente atentando contra la democracia Argentina. ¡No queremos para nuestro querido Pehuajó un representante de la Iglesia
Negacionista!
Exhortamos a la Iglesia Católica y a los Poderes Políticos a tomar cartas en el asunto para que los fieles no sigan teniendo que escuchar mentiras en supuesta representación de una Institución milenaria (la suya NO ES PALABRA SANTA, ESTÁ CARGADA DE CONTENIDO IDEOLÓGICO DEL PEOR, DEL QUE JUSTIFICA LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD)

¡¡NUNCA MÁS!! ¡¡SON 30.000!!